Evidentemente existen anuncios totalmente inofensivos en cuanto a la
relación hombre-mujer, pero también existen otros muchos que debido a lo que se
ve, tienen un gran peligro, nos referimos a los anuncios sexistas, es decir,
aquellos que no valoran a uno de los dos sexos, especialmente a la mujer, pero
desde hace un tiempo y en una cantidad creciente, contra los hombres. Esta
publicidad tiene unos efectos devastadores e intenta hacernos creer que la
mujer tiene que ser cuidadora y ama de casa, y el hombre debe que trae el pan a
casa, que tiene un gran coche y que tiene y ejerce una gran fuerza. Por tanto,
esta publicidad es muy peligrosa y nuestro deber es actuar contra ella, cosa
que sí se puede. Pero si bien hay anuncios claramente sexistas, existen otros
que son mucho más peligrosos y son a los que tenemos que prestar atención, me
refiero a aquellos en los que aparentemente no existe sexismo o discriminación
pero que si lo analizamos bien esconden mensajes subliminales sexistas. Este
tipo de publicidad perjudicial nos la podemos encontrar no sólo en los anuncios
de la tele, si bien son en este medio en el que más sexismos se descubre, sino
también en la prensa, en las revistas, en internet, en carteles y vallas
publicitarias de la calle, etc..