miércoles, 1 de febrero de 2012

¿Cuándo consideramos sexista a la publicidad?

-Cuando hace un uso sexista del lenguaje


-Cuando directamente se insulta o agrede
 por razón de sexo
-Se identifica a las mujeres
 con el mundo doméstico exclusivamente
-Se utiliza a la mujer como objeto sexual

-Se excluye a las mujeres del mundo laboral 
o se las limita a ciertas profesiones


EJEMPLOS DEL SEXISMO


 El cartel de la revista Stuff muestra algunos consejos, a maridos, para salvar sus matrimonios. Entre ellos se incluye una lista de posibles regalos para la esposa: una fregona, una sartén, un delantal, un plumero y unos bigudís… ¡Unas ideas perfectas para conseguir lo contrario de lo que se pretende!
 




¿ QUÉ ES EL SEXISMO?

El sexismo se promueve de formas muy diversas. La publicidad, que vende productos e ideas, difunde en demasiadas ocasiones las diferencias y la discriminación de género.


 

ESTEREOTIPOS

No te preocupes cariño no quemaste la cerveza
  
Hasta una mujer puede abrirlo 

Violencia de género

Algunos anuncios, sobre todo los más antiguos (eso es un aspecto en el que se ha mejorado) mostraban imágenes en las que los hombres maltrataban a mujeres. Esto llama la atención del cliente, claro. Pero de forma negativa. 

Y los hombres, ¿Qué pensáis?

Vosotros, hombres del mundo, ¿No os sentís "tontos", viendo que los publicistas creen que poniendo una tía buena en el anuncio, os tiráis a por el producto? ¿Nadie se ofende? ¿Nadie está harto de que se dé por hecho que los hombres solo piensan en sexo?


Las mujeres no somos inferiores que los hombres, NO SOMOS EL SEXO DÉBIL. 
Es muy habitual, ver en anuncios a la mujer en una postura inferior a la del hombre, ya no solo mostrando su cuerpo como reclamo sino siendo "utilizada" por este 

¿De verdad es necesario?

Después de esto nos planteamos una pregunta, ¿es de verdad necesario? 
¿De verdad la gente comprará un producto porque en su anuncio salga una mujer medio desnuda patrocinandolo? 
Hay mil maneras más de llamar la atención del espectador sin necesidad de ofender a la mujer. 

Mensajes sexistas


Evidentemente existen anuncios totalmente inofensivos en cuanto a la relación hombre-mujer, pero también existen otros muchos que debido a lo que se ve, tienen un gran peligro, nos referimos a los anuncios sexistas, es decir, aquellos que no valoran a uno de los dos sexos, especialmente a la mujer, pero desde hace un tiempo y en una cantidad creciente, contra los hombres. Esta publicidad tiene unos efectos devastadores e intenta hacernos creer que la mujer tiene que ser cuidadora y ama de casa, y el hombre debe que trae el pan a casa, que tiene un gran coche y que tiene y ejerce una gran fuerza. Por tanto, esta publicidad es muy peligrosa y nuestro deber es actuar contra ella, cosa que sí se puede. Pero si bien hay anuncios claramente sexistas, existen otros que son mucho más peligrosos y son a los que tenemos que prestar atención, me refiero a aquellos en los que aparentemente no existe sexismo o discriminación pero que si lo analizamos bien esconden mensajes subliminales sexistas. Este tipo de publicidad perjudicial nos la podemos encontrar no sólo en los anuncios de la tele, si bien son en este medio en el que más sexismos se descubre, sino también en la prensa, en las revistas, en internet, en carteles y vallas publicitarias de la calle, etc..


¿Qué es realmente la publicidad sexista?

Denominamos publicidad sexista a la que representa a las mujeres de forma indigna, bien utilizando particular y directamente su cuerpo o partes del mismo como un objeto sin relación directa con el producto que se pretende promocionar o bien utilizando su imagen asociada a comportamientos tradicionalmente asignados a las mujer de forma discriminatoria, que pueda generar violencia contra ellas. Al hilo de la anterior definición, la mujer aparece  frecuentemente en la publicidad reproduciendo una serie de papeles asumidos por la tradición como exclusivos de ellas y en una relación de inferioridad con los del hombre. Y aunque no nos demos cuentas, nosotras también contribuimos a ayudar a la publicidad sexista de una manera indirecta.